martes, 31 de agosto de 2010

¿Por qué nos enamoramos?

Enamorarse es una experiencia a la que no debemos renunciar aunque hallamos sufrido alguna decepción. Pero, ¿qué es realmente este sentimiento? ¿cómo saber si es verdadero amor? Y lo más importante, ¿qué podemos hacer para mantener el amor?

¿Qué es enamorarse?

Enamorarse. El enamoramiento correspondido hace que nos sintamos felices; enamorarse es un estado emocional de alegría y felicidad que sentimos cuando nos encontramos fuertemente atraídos por otra persona, a la que idealizamos y le atribuimos toda una serie de cualidades que en la mayoría de los casos magnificamos.

En cada persona el enamoramiento surge por causas diferentes y específicas. Vemos en esa persona a un ser encantador que nos cautiva por una serie de cualidades que nos gustan y nos atraen, su manera de ser, comportarse, moverse, belleza, inteligencia, etc. Incluso a veces no encontramos una causa objetiva y concreta que justifique los sentimientos que experimentamos.

Cuando la persona enamorada es correspondida, siente un deseo irresistible de estar con la otra persona, de conocerla y de ahondar en su vida. Pero cuando esto no es así y el enamorado no es correspondido, experimenta un sentimiento de tristeza y frustración que tendrá que ir superando para salir de este estado.

Del enamoramiento al amor

El enamorado piensa que ese amor es el definitivo, único e irrepetible y que va a perdurar siempre. Sin embargo, es tan sólo el comienzo de un proceso que puede o no acabar en verdadero amor, y que dependerá en gran medida del conocimiento y el trato que vaya teniendo de la otra persona, conocer sus gustos, preferencias, objetivos etc.

Este proceso consiste en la maduración de ese amor inicial para convertirlo en una amor sólido donde se cimiente una relación duradera y de entrega, dando paso en muchas ocasiones a un proyecto de vida en común o de familia.



Cómo mantener el amor

Al comienzo de toda relación es bueno conocer las inquietudes, hobbies y actividades que a cada uno le gusta hacer e intentar respetarlas y, en la medida de lo posible, hacerlas juntos pero, sin forzar situaciones.

No debemos olvidar que también es bueno hacer cosas individualmente y que es un error pensar que las parejas que pasan más tiempo juntas funcionan mejor.

En definitiva, se trata de no perder las ilusiones que siempre habéis tenido ya que, en la medida en que uno está bien consigo mismo lo va a estar para aportar lo mejor de sí a la relación.

Transcurrido un cierto tiempo, se pasa de la euforia del comienzo a la tranquilidad de la vida cotidiana, después de varios años de convivencia se produce el cansancio y el deterioro de algunas parejas que no han puesto los medios para evitarlo y esto junto con la rutina puede conducir al final de la relación.

Para que esto no ocurra y mantengamos la ilusión y entusiasmo,es preciso cuidar día a día nuestra vida en común. ¿Cómo? A través de los pequeños detalles y de la comunicación, intentando cada día un acercamiento mayor, demostrándole además a nuestra pareja que la queremos y haciendo que se sienta feliz a nuestro lado.




Falsos enamoramientos

Con frecuencia, algunas personas confundimos el estar enamorado con otras formas de amor o de sentimientos. Debemos tratar de identificarlas y de diferenciarlas del verdadero enamoramiento. Algunas de ellas son:

1. Cuando la persona se enamora solamente si hay un obstáculo que impide llevar a cabo una relación, pudiendo ser este obstáculo el propio rechazo de la persona a quien quiere conquistar, o bien la existencia de un rival, o cuando está casada, etc. En tal caso, cuando el obstáculo desaparece y consigue su objetivo, el amor también desaparece.

2. Cuando una persona se siente atraída por otra como consecuencia de lo que tiene o representa: riqueza, poder, clase social, etc. Es lo que llamamos el amor por interés. Personas que consiguen sus metas a través de otros y se valoran en función de los méritos del otro.

3. Personas inseguras que engañan a la persona amada para seducirla, con cualidades que no tienen u ocultando defectos. Son personas que conocen muy bien sus limitaciones y que saben como ocultarlas y evitar que el otro las perciba pero, tarde o temprano salen a la luz y es cuando empiezan las decepciones y el otro se siente engañado/a.

4. Tras una decepción amorosa, hay personas que quieren volver a enamorarse para olvidar el amor que le está haciendo sufrir, mantienen una relación con otra persona con la que se sienten cómodos pero no enamorados, pasado cierto tiempo esta relación fracasa.

5. El caso de esas personas, sobre todo adolescentes, que creen estar enamoradas de sus ídolos, sienten admiración por lo que hacen o por como son físicamente, y lo confunden con el amor.

lunes, 30 de agosto de 2010

Amor Platónico

Aquí una reseña de una de las primeras y más comunes manifestaciones del amor:
El amor platónico.

El amor platónico es una expresión que se refiere a la visión filosófica que tuvo Platón acerca de ese sentimiento. Esta denominación significa comúnmente el afecto físico no correspondido, y el cual solamente se queda como un ideal.
Propiamente hablando, y según la filosofía de Platón, es la motivación (o empuje) que lleva al conocimiento de una idea y a la contemplación de la misma, y que varía desde la apariencia de la belleza hasta el conocimiento puro y desinteresado de su esencia. Es una forma de amor y amistad en que no hay un elemento sexual (una vez alcanzado el encuentro sexual deja de ser amor platónico) o este se da de forma mental, imaginativa o ideal, y no de forma física.

Fuente: Wikipedia




Hay muchas personas que han vivido y experimentado en este fascinante y creativo mundo que hoy día llamamos el del amor platónico. Estamos en el campo de personas con una gran imaginación que les ayuda a hacer realidad sus deseos en la fantasía y en la creatividad intelectual y emocional. En el terreno de personas que expresan sus sentimientos a través de las artes y en el terreno de personas con una gran introversión en su manera de actuar en la vida.
Son amores que no son impulsivos, la parte instintiva no juega el papel principal. No son físicos sino se caracterizan por ser más emocionales e intelectuales que pasionales. Predomina el aspecto de afecto y sentimiento y predomina también el pensamiento y la imaginación.
El amor se vive no hacia fuera, sino hacia dentro. Mas que el amor apasionado, es un amor en el que hay mucha intimidad en el sentido que la persona lo vive dentro de sí mismo.
Las personas con una visión romántica de la vida, que están dentro de la emoción cuando procesan la información, y las personas intelectuales introvertidas que procesan la información a través de la intelectualidad en la observación, son las más susceptibles de tener algún amor platónico. Los intelectuales posiblemente lo expresaran a través de sus escritos y sus reflexiones y los románticos a través de su expresión creativa o artística que les caracteriza.
Como decíamos, los amores platónicos se dan sobre todo en personas que son introvertidas románticas e intelectuales, que en ocasiones se sienten inseguros ante al amor pulsional o físico y que sin embargo tienen una gran riqueza interior y todo un mundo de expresión de sus sentimientos a través de la intelectualidad. Cuando hablamos de la personalidad intelectual nos referimos a un rico mundo de pensamientos. Estas personas también necesitan del amor, ya que se trata de la energía y la fuerza más grande que tiene, en sus emociones, el ser humano y por tanto se prestan a tener amores platónicos.

Fuente: www.tnrelaciones.com


¿Es bueno tener un amor platónico?
¿Cuantas personas no han tenido un amor platónico en alguna etapa de su vida?, casi todo el mundo pasa por un periodo en el que crea fantasías y se apoya en ellas durante un tiempo lo cual hasta cierto punto es saludable, lo peligroso viene cuando la persona se queda estancada en esos mitos o amores platónicos.
* Un amor platónico nos puede ayudar para conocernos más a nosotros mismos.
* A través de este sentimiento avivado por la imaginación, la persona puede llegar a descubrir qué es lo que realmente desea en el amor para luego poder amar de verdad, ya que en la fantasía se resuelven los pensamientos unidos a la emoción del amor, y por lo tanto es un buen camino para el conocimiento de uno mismo en este sentido.
* En una forma de vida como la que llevamos hoy: consumista y donde la apariencia externa es fundamental para sobrevivir y salir adelante, tener una ilusión por el amor tranquiliza, relaja la mente y el espíritu de las personas.
* El contar con un amor platónico en cierta forma te ubica en el camino de la visualización para luego poder hacer realidad los sueños.

Fuente: www.amor.com.mx

domingo, 29 de agosto de 2010

El mito del andrógino


Para empezar este blog, citaremos una de las fuentes clásicas: El Banquete de Platón.

En la mitología griega, eran tres los sexos: lo masculino era en un principio descendiente del sol; lo femenino, de la tierra, y lo que participaba de ambos, de la luna. Estos tres sexos, y su manera de avanzar, eran, precisamente como la luna, circulares. Así pues, eran terribles por su fuerza y su vigor y tenían gran arrogancia, hasta el punto de que atentaron contra los dioses. Ante esta situación, Zeus y los demás dioses deliberaron, y se encontraron ante un dilema, ya que no podían matarlos o hacer desaparecer su raza fulminándolos con el rayo como a los gigantes —porque entonces desaparecerían los honores y sacrificios que los hombres les tributaban—, ni permitir que siguieran siendo altaneros.

Tras mucho pensarlo, al fin Zeus tuvo una idea y dijo: «Me parece que tengo una estratagema para que continúen existiendo estos seres y al mismo tiempo dejen de ser insolentes, al hacerse más débiles. Ahora mismo —continuó— voy a cortarlos en dos a cada uno, y así serán al mismo tiempo más débiles y más útiles para nosotros, al haber aumentado su número». Así pues, Zeus llevó a cabo su plan, y una vez que la naturaleza de estos seres quedó cortada en dos, cada parte empezó a echar de menos a su mitad, a reunirse con ella y rodearla con sus brazos, a abrazarse la una con la otra anhelando ser una sola por naturaleza. Desde entonces, el amor de unos a otros es innato en los hombres y mujeres y aglutinador de la antigua naturaleza, y trata de hacer un solo individuo de dos. Por eso, cuando se tropiezan con aquella verdadera mitad de sí mismos, sienten un maravilloso impacto de amistad, de afinidad y de amor, de manera que no están dispuestos a separarse.


Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Amor